martes, 11 de diciembre de 2012

GLOBALIZACION



Antecedentes:
En el siglo XX hubo un crecimiento económico sin precedente. Sin embargo, este crecimiento no fue regular, ya que la mayor expansión se concentro en la segunda mitad del siglo, período de rápida expansión del comercio exterior acompañada de un proceso de liberación comercial y, en general un poco más tarde, de la liberación de las corrientes financieras.

El siglo XX estuvo marcado por un notable crecimiento del nivel medio de ingresos, pero los datos muestran a las claras que este crecimiento no estuvo repartido de manera igualitaria. La brecha entre los países ricos y los países pobres, y entre los sectores ricos y pobres dentro de cada país, se amplió. Para la cuarta parte de la población mundial más rica su capital se sextuplicó durante el siglo, en tanto que para la cuarta parte más pobre no llegó a triplicarse. Sin duda, la desigualdad de ingresos se ha agravado.

En los años 70 (setenta) y 80 (ochenta), muchos países de América Latina y África, a diferencia de los de Asia, aplicaron políticas orientadas hacia el sector interno y su economía se estancó o deterioró, la pobreza se agravó y la alta inflación pasó a ser la norma. En muchos casos sobre todo en África, los problemas se vieron agravados por factores externos adversos. No obstante, al modificarse las políticas en estas regiones, el ingreso comenzó a aumentar. Actualmente se esta produciendo una importante transformación –y no dar marcha atrás—es la mejor forma de fomentar el crecimiento económico, el desarrollo y la lucha contra la pobreza.

Las crisis desencadenadas en los años 90 (noventa) han mostrado claramente que las oportunidades que ofrece la globalización tiene como contra partida el riesgo de la volatilidad de los flujos de capital y el riesgo de deterioro de la situación social, económica y ambiental como consecuencia de la pobreza. Para todas las partes interesadas –en los países en desarrollo o los países avanzados y, por supuesto, para los inversionistas—esta no es una razón para dar marcha atrás sino para respaldar reformas que fortalezcan las economías y el sistema financiero mundial de modo de lograr un crecimiento más rápido y garantizar la reducción de la pobreza.

El uso de este término se utiliza comúnmente desde los años 80 (ochenta), es decir desde que los adelantos tecnológicos  han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y financieras. Se refiere a la prolongación más allá de las fronteras nacionales de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han operado a todos los niveles de la actividad económica humana: en los mercados rurales, las industrias urbanas o los centros financieros.

Los mercados promueven la eficiencia por medio de la competencia y la división del trabajo, es decir, la especialización que permite a las personas  y a las economías centrarse en lo que mejor saben hacer. Gracias a la globalización, es posible beneficiarse de mercados cada vez más vastos en todo el mundo y tener mayor acceso a los flujos de capital y a la tecnología, y beneficiarse de importaciones más baratas y mercados de exportación más amplios. Pero los mercados no garantizan necesariamente que la mayor eficiencia beneficiará a todos. Los países deben estar dispuestos a adoptar las políticas necesarias y, en el caso de los países más pobres, posiblemente necesiten el respaldo de la comunidad internacional a tal efecto.


En diciembre de 1999 (mil novecientos noventa y nueve), unos manifestantes interrumpieron la reunión que celebraba en Seatle (EE.UU.) la Organización  Mundial de Comercio. La policía utilizó gases lacrimógenos, balas de goma y gas pimienta para restablecer el orden. Finalmente detuvieron a centenares de personas.

¿Qué provocó tal disturbio? Toda una larga lista de preocupaciones en cuanto a un empleo seguro, el medio ambiente y la injusticia social. Pero, en pocas palabras, lo que los manifestantes temían era la globalización y su efecto en la gente y en el planeta.

Aquellos temores no han menguado. Desde 1999 (mil novecientos noventa y nueve), las manifestaciones antiglobalización se han hacho cada vez más multitudinarias y violentas.

Por supuesto no todos ven la globalización como una amenaza. Mientras unos la condenan como la raíz de todos los males del mundo, otros la aclaman como la panacea para la mayoría de los problemas de la humanidad. Es cierto que este continuo debate puede parecer irrelevante a la mayoría de las personas, muchas de las cuales solo tienen una vaga idea de lo que es globalización. Pero sea cual sea nuestra opinión, la globalización ya esta influyendo en nosotros, es probable que lo haga aun más en el futuro.

Entorno político-económico previo
http://www.voltairenet.org/local/cache-vignettes/L400xH267/BRICS-4b92c-1e1d9.jpg
Aldo Ferrer señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso mayor iniciado en 1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por parte de Europa.2 Marshall McLuhan sostenía ya en 1961 que los medios de comunicación electrónicos estaban creando una aldea global.3 Rüdiger Safranski destaca que a partir de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima en 1945 nació una comunidad global unida en el terror a un holocausto mundial. También se ha asociado el inicio de la globalización a la invención del chip (12 de septiembre de 1958), la llegada del hombre a la Luna, que coincide con la primera transmisión mundial vía satélite (20 de julio de 1969), o la creación de Internet (1 de septiembre de 1969). Pero en general se ubica el comienzo de la globalización con el fin de la Guerra Fría, cuando desaparece la Unión Soviética y el bloque comunista que encabezaba, cuyo experimento fallido de colectivismo representaba el ocaso de los proyectos de sociedades cerradas y economías protegidas. Si bien la autodisolución de la Unión Soviética se produjo el 25 de diciembre de 1991, se ha generalizado simbolizarla con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.

El proceso de globalización también hace entrar en crisis al proteccionismo y al Estado de Bienestar había ganado popularidad en período entreguerras, cuando en las naciones capitalistas se difunde la noción de que el Estado tiene una doble función fundamental en el buen funcionamiento de la economía: uno en asegurar la prosperidad de la población y el otro en evitar los ciclos de crecimiento y recesión. Se crean así las bases para la aparición del keynesianismo y el Trato Nuevo. En las siguientes décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial se vio la emergencia a la preeminencia de las "corporaciones" o empresas multinacionales, que desplazan la importancia de las empresas del capitalismo clásico que tanto Adam Smith como Karl Marx conocieron cuando formularon sus teorías.4 Se vio en Alemania un precedente del éxito de la liberalización que tomarían otros países: el resurgimiento de su nación en el denominado Milagro alemán.

Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del sesenta (ver estanflación), agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una reorganización radical de la economía, fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC), la reforma de las políticas de desarrollo (ver Consenso de Washington) y tentativas de desmantelar del Estado de Bienestar, que llegó a ser visto como -en las palabras de Margaret Thatcher - un "estado niñera", sofocador de las libertades y restringidor de la capacidad de escoger de los individuos. Ya desde la década de los 70 y 80 del siglo XX varios analistas y políticos encontraron necesario o conveniente efectuar una fuerte critica, sea desde un punto de vista pragmático o desde un punto de vista liberal a formas socio-político y económicas anteriores, que ellos consideraban estatizantes y en consecuencia restrictoras tanto de las libertades individuales como del desarrollo económico y social, proponiendo nuevas formas a fin de crear un terreno favorable para la revitalización de las economías.

En el gobierno de Pinochet en Chile (en lo que se llamó "experimento",5 ver Milagro de Chile), seguido por el de Thatcher (1979-1990) en Gran Bretaña) y el de Reagan (1981-1989) en EE. UU., etc, implementaron parcialmente las políticas económicas de personajes tales como Friedrich Hayek y Milton Friedman respectivamente,6 lo que de hecho redundó en la generación de nuevas interrelaciones entre los factores económicos y mercados de todo el mundo (consumidores, trabajo, recursos naturales, inversiones financieras, etc.); sin embargo ambos gobiernos fueron en otras áreas fuertemente intervencionistas. A partir de entonces otros gobiernos aplicarían medidas combinando algún nivel de liberalismo económico junto con la tecnocracia estatal, muchas veces para poder contentar con algún grado de intervencionismo a sectores sociales y grupos de presión que rechazan el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Todo este fenómeno en políticas públicas sería conocido, especialmente por sus críticos provenientes del socialismo post-Guerra Fría, bajo el confuso término de "neoliberalismo".

El 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista. A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica: la globalización. Ante los hechos en julio-septiembre de 1989 el economista político estadounidense Francis Fukuyama publica un artículo titulado El fin de la Historia, llegó a decir que «lo que podríamos estar viendo no es sólo el fin de la Guerra Fría, o de un particular período de post-guerra, sino el fin de la historia como tal: esto es, el punto final de la evolución histórica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal occidental como la forma final de gobierno humano». Posteriormente se retractaría de tal afirmación.

Durante este periodo destaca el rol de los organismos internacionales como OMC, OCDE, FMI y BM que en las últimas décadas han sido retratados como impulsores de la globalización, sin embargo, la globalización siendo un proceso civil y de mercado más bien tiende a ser vista como un orden espontáneo independiente de los organismos políticos, siendo discutido si las acciones de los organismos supraestatales dificultan en vez de facilitar la globalización.7 Una organización privada que anualmente se reúne para dar su respaldo al proceso globalizador es el Foro Económico Mundial.























La nueva relación – socieoeconomica
Como ejemplo que los altos costes de prodccion en los países desarrollados que conflyeron con una apertura de los países del este oriental , especialmente china e india a los mercados capitales y su inclusión cmo miembros de la organización mundial de comercio .
A nivel cultural el incremento de la intercomunicación física y virtual han incrementado y facilitaddo este proceso , la interconexión física se basa en la masificación del transporte , la interconexión visual se basa exclusivamente en la tecnología oor ejemplo internet .
La globalización en la cultura se manifiesta en a integración y el contacto de practicas cultrales . marcas , cnsumo de medios , valores , iconos , personajes , imaginario colectivo , costumbres , relaciones , etc , a esto se le suma la existencia de focos dde atracción para un intenso turismo cultural , manifestados en los principales destinos turísticos y en los grandes eventos epositivos.
•BRIC es un acrónimo, formado por las iniciales de Brasil, Rusia, la India y China. Estos países se agrupan y hace mención a la sigla por la relevancia que han tomado estos países para la economía mundial durante los últimos años, y por el potencial que encierra tan vasto territorio y población.
El acrónimo fue usado desde el año 2001 por el equipo económico de Goldman Sachs (importante compañía de inversiones, banca, etc...), en conjunto con una teoría de parte de este mismo grupo señalando que para el año 2050, estas economías podrían convertirse en las dominantes del mundo. Esto está por verse, aunque en la actualidad ya son altamente relevantes, y se espera mucho de estos países para la recuperación económica.

brasil
•Con 193 millones de habitantes y un mercado en ebullición que atrae a grandes firmas extranjeras por su potencial, el gigante sudamericano se perfila junto a Rusia, India y China (con quienes conforma el grupo de los BRIC), como una de las grandes economías del futuro y un socio comercial codiciado por las grandes potencias.
RUSIA
•India concede gran importancia a su relación con los países BRICS. La Cumbre del BRICS Cuarto fue organizado con éxito por la India el 29 de Mrach 2012 bajo el tema general de la "Asociación BRICS para la estabilidad global, la Seguridad y la Prosperidad." India ha participado en todas las reuniones de Ministros de Relaciones Exteriores del BRICS, Ministros de Finanzas, Ministros de Agricultura, los Ministros de Comercio , Minsters Salud, altos Representantes sobre Seguridad, Foro Empresarial, los bancos de desarrollo y otras reuniones sectoriales.
CHINA
•China, que agrupa cerca de la quinta parte de la población mundial, ha crecido a
•una tasa media del 9,5% en los últimos 25 años, y, a pesar de los riesgos de
•sobrecalentamiento de su economía, parece que solo se desacelerará levemente
•durante los próximos años.
•· El principal factor que posibilita el crecimiento sostenido de la economía es la
•competitividad de sus exportaciones, apoyada en bajos costes laborales, un tipo
•de cambio anclado después de la devaluación de 1994 hasta hace unos meses y
•unos flujos de inversión extranjera realmente elevados.
•· Sin embargo, este crecimiento desmesurado del gigante asiático está generando
•dos de los principales desequilibrios mundiales, el encarecimiento del precio del
petróleo y la distorsión ahorro-consumo 




CHINA-RUSIA-INDIA-CHINA

Los inversionistas ven que en Rusia se puede invertir y tener éxito, pero el principal problema con el que tropiezan en Rusia son las barreras administrativas, la falta de transparencia de la legislación rusa, el alto nivel de corrupción. La disminución del crecimiento de la economía mundial influirá en Rusia y otros países del BRIC, pero los ritmos de crecimiento de la economía de estos países serán como siempre altos.